Nombres:
Damaris Buelvas
Vive en:
San Jacinto, Bolívar
Colombia
Elabora:
Bolsos, totes, chales
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Nombres:
Damaris Buelvas
Vive en:
San Jacinto, Bolívar
Colombia
Elabora:
Bolsos, totes, chales
Yo soy felíz tejiendo; yo soy felíz en mi telar; sólo cambiaría el telar por cuidar mis matas
Damaris es una sobreviviente del conflicto armado colombiano; en dos ocasiones tuvo que huir del pueblo por su vida; sobrevivió a tomas guerrilleras, matanzas paramilitares, amenazas, cacerías de brujas y todo lo que significó el conflicto colombiano en San Jacinto. Aún hoy le teme a los ruidos fuertes y a las armas.
Bolsos veganos, Bolsos Tote, Bolsos hobo, chales, bufandas, hamacas, manteles, juegos de picnic y cubrelechos son elaborados por Damaris día a día desde que aprendió a tejer a los 15 años cuando su suegra le enseñó el arte del telar vertical. Hoy tiene 46 años, una hija, una nieta y un gato.
Damaris no tiene fotos ni memorias de su mamá; debido al alcoholismo de su padre, ella y sus tres hermanas fueron abandonadas por su madre cuando ella tenía sólo 4 años. A los 15 se casó y a los 16 años ya era madre de Claudia, quien le da el nombre al almacén de artesanías que quiere impulsar en su casa. Cuando le preguntamos a Damaris sobre el abandono de su madre, ella nos responde:
No juzgo a mi mamá por abandonarnos, por el contrario… sueño con volverla a ver… si uno se quiere volver loco criando un solo hijo, ahora ella pobrecita con cuatro hijos y un marido que le daba mala vida… yo no la juzgo
Su matrimonio, como todos, superó crisis y dificultades. A los 23 años se separó de su marido y trabajó como empleada doméstica en Barranquilla, dejando a su niña al cuidado de su suegra y visitándola una vez al mes. Después de tres años, dejó de servir en casas en Barranquilla, volvió a San Jacinto a tejer y se reconcilió con su marido. Hoy es una importante líder artesana en San Jacinto; lidera dos cooperativas de artesanas; se capacita permanentemente en diseño de productos y en el uso de la denominación de origen y ha convertido el tejido en su sustento y su pasión.
Gracias Damaris por tu ejemplo de resiliencia, de perdón, de reconciliación, de trabajo y de superación.