La filosofía ecofeminista de Latinlán se inspiró en una investigación social que adelanté en un municipio del caribe colombiano llamado San Jacinto durante dos años (2016-2017)

Gracias a dicha investigación, el pasado 11 de marzo, recibí mi grado de Master en Gestión Ambiental con una tesis en la que demuestro que Latinlán tiene una naturaleza ecofeminista que se manifiesta a través de sus políticas de Comercio Justo, su veganismo, su compromiso con mujeres vulnerables y su entusiasmo y promoción de la Economía Naranja para Latinoamérica.

El ecofeminismo es una línea de pensamiento joven que reflexiona sobre la conexión entre la dominación histórica de las mujeres y la dominación de la naturaleza.  El ecofeminismo no es único ni homogéneo; no todos los ecofeministas piensan igual acerca de los problemas de la naturaleza y las mujeres, pero ciertamente toda persona ecofeminista reconocerá que históricamente ha existido una dominación masculina injusta de la naturaleza y las mujeres basada en absurdos criterios de superioridad, control y propiedad.

Encuentro al ecofeminismo muy pertinente en este momento histórico de la realidad mundial cuando enfrentamos problemas ambientales que amenazan gravemente al planeta y a la humanidad.  Y cuando en los últimos años venimos presenciando una avalancha de denuncias acerca de los abusos e injusticias de las que somos víctimas las mujeres en distintos contextos y geografías.

Algo está mal con nuestra cultura contemporánea desde que, depredamos y contaminamos nuestro ambiente para producir toneladas de bienes que se consumen y desechan rápidamente en un sistema económico que estimula el consumismo y la acumulación.

Algo está mal si el 82% de la riqueza creada en el mundo el año pasado fue para el 1% más rico de la población.

Algo está mal si una de cada nueve personas en el mundo está desnutrida mientras usamos más de la tercera parte de nuestras cosechas de cereales para alimentar ganado.

Algo está mal si las mujeres ganan en promedio un 24% menos que los hombres por las mismas labores, y una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física o sexual por su pareja

El ecofeminismo se preocupa por el ambiente, se preocupa por las mujeres, se preocupa por la inequidad, por la pobreza y por el subdesarrollo y propone cambios para vivir en armonía con el planeta y entre nosotros mismos.

El ecofeminismo de Latinlán se alimenta de reflexiones ecofeministas de la alemana Maria Mies, la india Vandana Shiva y las estadounidenses Karen Warren y Greta Gaard para trabajar con mujeres vulnerables.

El ecofeminismo de Latinlán se basa en un modelo comercial basado en el respeto, la solidaridad, la cooperación y el apoyo.  Se basa en políticas de comercio justo para convertirse en una alternativa de consumo responsable de productos que respetan y valoran la naturaleza y la cultura de quien los produce.

El ecofeminismo de Latinlán se refleja en el orgullo que siente de su cultura y su riqueza ambiental latinoamericana.

El ecofeminismo de Latinlán se manifiesta en su entusiasmo con la Economía Naranja como alternativa para el desarrollo y bienestar de comunidades latinoamericanas, en armonía con el respeto a la propiedad intelectual de sus diseños.

El ecofeminismo de Latinlán se basa en su veganismo, en su compromiso de comercializar productos libres de crueldad animal.

Estamos muy orgullosos de haber demostrado académicamente nuestro compromiso con el ecofeminismo.  Latinlán quiere hacer las cosas diferentes desde nuestra versión del ecofeminismo.  Los invitamos a conocernos, seguirnos y apoyarnos.

Gracias.

Mónica Márquez

Directora Fundación Latinlán.